14 de diciembre de 2010

¿Que se Requiere para Bajar de Peso?

Para perder peso, usted tiene que comer menos calorías de las que su cuerpo usa. Las calorías son la cantidad de energía que hay en la comida que usted come. Algunos alimentos contienen más calorías que otros. Por ejemplo, los alimentos con un contenido alto en grasa y azúcar también tienen un contenido alto en calorías. Si usted come más calorías de las que su cuerpo usa, las calorías adicionales se almacenarán en su cuerpo como grasa en exceso.

Una libra (0,373 kg) de grasa equivale a más o menos 3500 calorías. Para perder una (1) libra de grasa en una semana usted tiene que comer 3500 calorías menos, esto equivale a 500 calorías menos cada día, o tiene que "quemar" 3500 calorías más. Usted puede quemar calorías haciendo ejercicio o simplemente estando más activo. Hable con su médico de familia antes de comenzar cualquier tipo de programa de ejercicio. Su médico puede ayudarle a determinar qué tipo de programa de ejercicio es el adecuado para usted.

La mejor manera de perder peso y no volver a ganarlo es comiendo menos calorías y manteniéndose activo. Si usted reduce 250 calorías de su dieta cada día y hace suficiente ejercicio para quemar 250 caloría, esto suma hasta 500 calorías menos en un día. Si usted hace esto durante siete días, puede perder una (1) libra de grasa (0,373 kg) en una semana.

Muchos expertos piensan que usted no debe tratar de perder más de dos (2) libras (0,75 kg) por semana. Perder más de dos (2) libras en una semana usualmente significa que usted está perdiendo agua y masa muscular magra en vez de estar perdiendo el exceso de grasa. Si hace esto, tendrá menos energía y probablemente volverá a aumentar de peso.



Fuente: Academia Estadounidense de Médicos de Familia

9 de diciembre de 2010

Dormir lo suficiente facilita adelgazar

Una investigación norteamericana revela los efectos perjudiciales dedormir menos de lo necesario mientras se hace una dieta: se pierde la mitad de grasa que si se hubiera dormido bien. La razón podría estar en un desequilibrio hormonal que aumenta el apetito, sobre todo de alimentos insanos, a la vez que reduce la sensación de saciedad.



Diversos estudios anteriores apuntaban en la misma dirección: el sueño escaso parece estimular la obesidad. Hace seis años, una investigación encabezada por Eve Van Cauter, de la Universidad de Chicago (Estados Unidos), concluyó que la falta de sueño alteraba los niveles de dos importantes hormonas que regulan el peso corporal. Un colega de Van Cauter ha ahondado ahora en el tema en condiciones más controladas.
El estudio, dirigido por Plamen Penev, de la misma universidad, ha sido publicado en "Annals of Internal Medicine". Participaron 10 voluntarios con sobrepeso, que fueron estrictamente controlados a lo largo de un período de cuatro semanas. Durante dos de ellas, se les permitió dormir con generosidad (lo hicieron, de media, siete horas y veinticinco minutos al día); las dos semanas restantes, el sueño les fue restringido y durmieron cinco horas y cuarto como promedio.


Durante las cuatro semanas que duró la prueba, fueron sometidos a una dieta restrictiva de 1.450 calorías diarias. La pérdida de peso fue la misma, ya durmieran poco o mucho: algo menos de tres kilos en cada una de las dos fases. La gran diferencia fue que, cuando dormían bien, más de la mitad del peso perdido era grasa (un kilo y medio). Sin embargo, cuando dormían poco, sólo 590 gramos eran grasa, y el resto masa corporal sin grasa.

La conclusión evidente es que dormir poco perjudica gravemente los resultados de una dieta. Cuando se duerme menos de lo necesario, se reduce un 18% el nivel de leptina, que es una hormona que comunica al cerebro sensación de saciedad, con lo que nos sentiremos menos saciados. Simultáneamente, aumenta un 28% la cantidad de grelina en el cuerpo, que tiene el efecto de reducir la quema de calorías e impulsa a comer más, con preferencia por los alimentos dulces y grasientos.

Pero eso no es todo. La prueba se hizo en condiciones de estricto control de las calorías consumidas. Los voluntarios declararon pasar más hambre durante las dos semanas que durmieron menos. Esa hambre no tuvo consecuencias sobre su peso porque no pudieron comer más. Pero, lógicamente, de no haber estado sometidos a una rígida limitación calórica, lo probable es que se hubieran excedido en la ingesta de alimentos.
Si bien Plamen Penev afirma que son necesarios estudios de larga duración y en un entorno menos controlado para poder generalizar sus resultados, concluye que de su investigación se deduce quedormir lo suficiente acentúa los beneficios de una dieta, mientras que no hacerlo puede frustrar sus efectos beneficiosos.

Artículo elaborado por Adelgazar.Net en noviembre de 2010,
a partir de informaciones del diario El Mundo

Dejar de Fumar definitivamente